Con devoción en nuestra línea de crecimiento...
Con fuerte identidad: respetuosa, comprometida....
Con responsabilidad y metas innovadoras,
Con eficiente gestión y honorable ética...
Con proyección más allá del tiempo y espacio...

Gracias Darío Sztajnszrajber!!












El día miércoles 7 de octubre tuvimos nuestro magnífico


espacio de reflexión filosófica junto a un gran maestro.


Hablamos sobre Kohelet, el libro de Eclesiastés desde el hedonismo, epicureísmo y escepticismo.
GRACIAS DARÍO!!

El sentido de la existencia es el centro de las reflexiones de Kohelet. En un principio se dedica a disfrutar al máximo de los placeres; más adelante intenta saber todo lo que es posible saber. Luego medita sobre los límites de la vida, la muerte y el final; incluso toca temas de vigencia permanente, como la injusticia humana, política y social, y en muchas de sus frases se trasluce un relativismo del esfuerzo del hombre frente a la inevitabilidad de la vida y de la muerte, así como de los sufrimientos y penurias, destacando también el aparente triunfo del malvado y de la injusticia frente al aparente fracaso de los honrados y justos.

La conclusión principal del protagonista del Eclesiastés refleja el conocido concepto del 'carpe diem' desde un punto de vista judaico: disfruta del día, disfruta del momento. Quizás el mejor extracto de esta propuesta existencialista se encuentre en el capítulo 9: "Anda, come con alegría tu pan y bebe de buen grado tu vino, que Dios está ya contento con tus obras. En toda sazón sean tus ropas blancas y no falte ungüento sobre tu cabeza. Vive la vida con la mujer que amas, todo el espacio de tu vana existencia que se te ha dado bajo el sol, ya que tal es tu parte en la vida y en las fatigas con que te afanas bajo el sol. Cualquier cosa que esté a tu alcance el hacerla, hazla según tus fuerzas, porque no existirá obra ni razones ni ciencia ni sabiduría en el sol a donde te encaminas".